La Crassula Ovata: La suculenta perfecta para principiantes
Para cuidar adecuadamente una crassula
ovata, es importante tener en cuenta sus necesidades de luz. A esta suculenta
le gusta recibir mucha luz indirecta, pero NO tolera la exposición directa al
sol durante períodos prolongados. Es mejor mantenerla en un lugar donde reciba
luz solar indirecta durante la mayor parte del día.
El riego es
otro aspecto importante a tener en
cuenta al
cuidar a una crassula ovata. A esta planta le gusta el suelo seco,
por lo que es
importante dejar que el suelo se seque completamente antes de
volver a
regarla. En invierno, es posible que necesite regarla menos frecuentemente
que en
verano. Es importante no excederse con el riego, ya que un exceso de
agua puede
dañar la planta.
En cuanto a la reproducción, las
crassula ovata se reproducen fácilmente a partir de esquejes. Para tomar un
esqueje, simplemente corta una ramita de la planta con un cuchillo limpio y
seco. Asegúrate de incluir algunas hojas en el esqueje. Coloca el esqueje en un
recipiente con suelo húmedo y cubre el recipiente con una bolsa de plástico
para mantener la humedad. Coloca el recipiente en un lugar cálido y con luz
indirecta, y espera a que el esqueje germine. Es posible que tengas que esperar
varias semanas antes de ver brotes nuevos.
Además de tomar esquejes, también puedes reproducir la crassula ovata mediante la división de una planta madre. Para hacer esto, simplemente sécala cuidadosamente de la maceta y divide el sistema radicular en varias secciones. Asegúrate de incluir hojas y raíces en cada sección. Luego, planta cada sección en su propia maceta con suelo fresco y húmedo.
En resumen, la crassula ovata es una
suculenta atractiva y relativamente fácil de cuidar.
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